El CEO de Telegram es arrestado en una investigación de la unidad de delitos cibernéticos, afirma la fiscalía

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Pavel Durov, fundador y CEO de la popular aplicación de mensajería Telegram, fue detenido en Francia durante una operación realizada por la unidad de delitos cibernéticos. La detención tuvo lugar en el aeropuerto de Le Bourget, en las afueras de París, la noche del sábado (24), como parte de una investigación en curso que examina el posible involucramiento de Telegram en actividades ilícitas.

Según los fiscales franceses, Durov está siendo investigado por facilitar, a través de su plataforma, delitos relacionados con la pornografía infantil, el tráfico de drogas y transacciones fraudulentas. La detención del ejecutivo refleja una creciente preocupación de las autoridades por el uso de aplicaciones de mensajería encriptada por parte de delincuentes para llevar a cabo actividades ilegales, aprovechando el anonimato que estas tecnologías proporcionan.

Fuentes cercanas a la investigación afirman que Telegram ha sido monitoreado durante varios meses debido al creciente uso de la plataforma por parte de redes criminales internacionales. Las autoridades destacaron que, aunque la aplicación es ampliamente utilizada por millones de personas en todo el mundo para una comunicación segura, también ha sido objeto de críticas por su política de privacidad estricta, que impide la interceptación de mensajes, dificultando así el trabajo de las fuerzas de seguridad.

La detención de Durov es un desarrollo significativo en la lucha global contra el delito cibernético, subrayando la necesidad de equilibrar la privacidad digital y la seguridad pública. Los fiscales franceses aún no han detallado las pruebas que llevaron al arresto, pero han confirmado que la investigación continuará su curso para determinar el alcance de la responsabilidad de Telegram y de sus líderes en las actividades criminales.

El presidente francés, Emmanuel Macron, se pronunció sobre la detención de Pavel Durov, fundador y CEO de Telegram, para aclarar que no hay motivaciones políticas involucradas, a pesar de las especulaciones y comentarios falsos que circulan en línea. En una declaración publicada en X, Macron afirmó: “La detención del presidente de Telegram en territorio francés ocurrió como parte de una investigación judicial en curso. Esta no es de ninguna manera una decisión política. Corresponde a los jueces decidir”.

Macron reafirmó el compromiso de Francia con la libertad de expresión legal, destacando que la decisión de arrestar a Durov es el resultado de un proceso judicial en curso y no de una acción política.

Además, Laure Beccuau, fiscal de París, proporcionó más detalles sobre el caso. En una declaración, Beccuau informó que Durov fue detenido como parte de una investigación iniciada por la unidad de delitos cibernéticos de la fiscalía el 8 de julio. La investigación, que comenzó con el análisis de una persona no identificada, involucra sospechas de complicidad en una serie de delitos graves, incluyendo la operación de una plataforma en línea que facilitaría transacciones ilícitas, pornografía infantil, tráfico de drogas y fraude.

La fiscal también destacó que la investigación abarca acusaciones adicionales, como la negativa a proporcionar información a las autoridades, lavado de dinero y la oferta de servicios criptográficos a delincuentes. Estas acusaciones se basan en la alegación de que Telegram fue utilizado para actividades criminales, lo que incluye el uso de la plataforma para facilitar acciones ilegales.

Durov, quien fue detenido en el aeropuerto de Le Bourget, podría permanecer bajo custodia hasta el miércoles (27), mientras las autoridades continúan con la investigación. La situación ha generado gran atención internacional, reflejando las tensiones entre la protección de la privacidad digital y la necesidad de combatir el delito cibernético.

Reuters no logró contactar a ningún abogado que represente a Pavel Durov, fundador y CEO de Telegram, tras su detención en Francia el pasado sábado (24). La detención de Durov, quien es uno de los líderes de una de las plataformas de mensajería más populares del mundo, sigue generando repercusiones significativas tanto en el escenario internacional como local.

Telegram, conocido por su avanzada encriptación, cuenta con alrededor de 1,000 millones de usuarios globalmente, siendo especialmente influyente en Rusia, Ucrania y en las repúblicas de la antigua Unión Soviética. La aplicación, que combina funcionalidades de mensajería y red social, se ha convertido en una plataforma central para la comunicación en diversas regiones, lo que aumenta la complejidad y el impacto de cualquier incidente que involucre a su fundador.

La detención de Durov provocó críticas de figuras prominentes, incluyendo a Elon Musk, propietario de X (anteriormente Twitter). Musk expresó preocupaciones sobre la libertad de expresión en Europa, sugiriendo que la detención de Durov podría representar un ataque a la libertad de comunicación.

Adicionalmente, hubo llamados desde Moscú para que las autoridades francesas garanticen los derechos de Durov durante el proceso judicial. El gobierno ruso está observando de cerca la situación, dada la importancia de Telegram en la región y las crecientes tensiones entre los dos países.

Estas tensiones han ido en aumento durante meses, con Francia acusando a Rusia de intentar desestabilizarla antes de los Juegos Olímpicos de París en respuesta a la postura más agresiva de Rusia en la guerra de Ucrania. Rusia, por su parte, niega estas acusaciones y se ha posicionado firmemente en defensa de sus intereses y ciudadanos.

La detención de Durov no solo plantea preguntas sobre la legalidad y las prácticas de las plataformas de mensajería encriptada, sino que también añade una nueva capa de complejidad a las relaciones diplomáticas entre Francia y Rusia, en un momento ya delicado para ambas naciones.

Pavel Durov, un multimillonario de 39 años frecuentemente comparado con el “Mark Zuckerberg de Rusia”, posee doble ciudadanía francesa y de los Emiratos Árabes Unidos. En abril de este año, Durov afirmó que diversos gobiernos han intentado presionarlo, pero reiteró que Telegram debe permanecer como una plataforma neutral, sin involucrarse en la geopolítica global.

Tras la detención de Durov, Telegram, que tiene su sede en Dubái, no proporcionó detalles adicionales sobre la detención. Sin embargo, la empresa declaró que cumple con las leyes de la Unión Europea y que la moderación de contenido en la plataforma está en conformidad con “los estándares de la industria y en constante mejora”.

En un comunicado, Telegram afirmó: “El CEO de Telegram, Pavel Durov, no tiene nada que ocultar y viaja frecuentemente por Europa. Es absurdo alegar que una plataforma o su propietario son responsables por el abuso de dicha plataforma”. La declaración enfatizó la postura de la empresa de que Telegram es una plataforma neutral, destacando la dificultad de responsabilizar al propietario por las acciones de los usuarios.

Además, el Ministerio de Relaciones Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos anunció que envió una solicitud a las autoridades francesas para garantizar que Durov reciba “todos los servicios consulares necesarios de manera urgente”. Este gesto refleja la preocupación del gobierno de los Emiratos con la situación y la importancia de asegurar los derechos de uno de sus ciudadanos en un contexto internacional sensible.

La detención de Durov, en medio de críticas y tensiones diplomáticas, subraya la complejidad de las cuestiones que involucran plataformas de mensajería encriptada y el papel de sus líderes en un escenario global cada vez más polarizado.

El lunes, el Kremlin expresó su preocupación por la falta de información oficial sobre las acusaciones contra Pavel Durov, CEO de Telegram. Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, comentó en una entrevista colectiva: “Todavía no sabemos exactamente de qué se acusa a Durov. ¿Con qué exactamente están tratando de incriminar a Durov? Sin saber, probablemente sería incorrecto hacer cualquier declaración”.

El Kremlin está esperando detalles más específicos sobre las acusaciones para poder emitir una posición más clara sobre el caso. La falta de información detallada sobre las alegaciones contra Durov ha generado incertidumbres y frustraciones en Rusia, especialmente en un momento en que las tensiones diplomáticas están en alza.

La embajada rusa en París también se pronunció sobre la situación, alegando que las autoridades francesas se negaron a cooperar con las solicitudes de acceso consular para Durov. En una publicación en X, la embajada destacó que estaba en contacto con el abogado de Durov, pero no proporcionó detalles adicionales ni respondió a una solicitud de comentario sobre la cuestión.

La situación de Durov ha atraído atención internacional, no solo debido a su posición como líder de una plataforma de mensajería globalmente influyente, sino también debido a las complejas relaciones diplomáticas entre Francia y Rusia. La falta de claridad sobre las acusaciones y la dificultad de acceso consular añaden capas de complejidad al caso, reflejando las tensiones geopolíticas y la importancia estratégica de Telegram.