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Así lo afirmó el emprendedor Whurley durante su conferencia en SXSW. Según él, inculcar el miedo hacia las nuevas tecnologías en las personas solo resultará en consecuencias negativas.
Ese mismo día, los CEO de las grandes empresas de tecnología no tuvieron un buen momento en los escenarios de SXSW. Por la mañana, la futurista Amy Webb criticó el comportamiento mesiánico de ejecutivos como Zuckerberg, Jeff Bezos y Elon Musk, acusándolos de intentar moldear el mundo según sus intereses.
Después del almuerzo, fue el turno de William Hurley, más conocido como Whurley, CEO de la startup de computación cuántica Strangeworks, reconocido por su postura crítica respecto al Valle del Silicio, de presentar su visión. Su conferencia, titulada “Sobre la arrogancia del hombre en la era de las máquinas que piensan”, comenzó con una serie de videos de figuras como Musk y Bezos enfatizando el potencial de la IA como una amenaza para la existencia humana en la Tierra.
“Estamos viviendo la era más prometedora de la historia en términos tecnológicos, con avances increíbles en áreas de salud, diseño, exploración espacial e inteligencia artificial”, declaró el científico. “Sin embargo, en lugar de ayudarnos a aprovechar al máximo esta fase, los CEO de tecnología pasan horas en entrevistas intentando asustar a la población con supuestas amenazas a la existencia de la humanidad.”
El emprendedor Whurley argumenta que los multimillonarios del sector tecnológico prestan un gran deservicio al planeta al promover un clima de miedo alrededor de las nuevas tecnologías, mientras afirman querer salvarlo. “Si nos abrimos a las posibilidades de la tecnología, podemos encontrarnos con realidades fascinantes. Por otro lado, enfrentarlas con miedo puede traer peligros reales. Es hora de acabar con el pánico que se ha instalado y enfrentar la nueva era con optimismo”, declaró.
Whurley criticó especialmente las declaraciones desastrosas de CEO que abogan por regulaciones rigurosas para las tecnologías, sean de Estados Unidos o de China, o incluso el fin del avance de una herramienta específica, como la inteligencia artificial. “La arrogancia de estas personas es notable, especialmente cuando se trata de predicciones apocalípticas. Afortunadamente, raramente un experto de la industria tecnológica ha hecho una predicción que resultara precisa”, concluyó, generando la aprobación del público.
Whurley señala que la historia está llena de declaraciones precipitadas que no se materializaron: desde la creencia de que el mundo solo necesitaría cinco computadoras, hasta la idea de que la gente eventualmente renunciaría al internet o que nadie estaría en línea en una década. “¿Pero saben quién ha sido preciso en predecir el futuro de la tecnología?”, preguntó, provocando al público. “Autores de ciencia ficción.”
Destacó a Arthur C. Clarke como un ejemplo de profeta preciso, mencionando sus clásicos como “2001: Una odisea del espacio”. En un video de 1964 mostrado en el escenario, Clarke predijo con precisión cómo sería posible trabajar de manera remota, comunicarse globalmente vía satélite y hasta realizar cirugías virtualmente.
Whurley defiende que las palabras de Clarke nunca dañaron a nadie. “Sin embargo, hoy, aquellos que promueven la tecnofobia – y a veces, el miedo a la ciencia – están causando resultados peligrosos, llevando a las personas a la ignorancia y obsesión. Esto se refleja en aquellos que creen que la Tierra es plana o que el hombre nunca llegó a la Luna. Y, lo que es más alarmante, muchas de estas personas ignorantes terminan participando en la formulación de leyes”, destacó.
Tomando una postura activista, el científico afirmó que solo hay una manera de revertir la actual crisis de confianza en la tecnología. “Mi propuesta es que creemos un movimiento para combatir el pánico tecnológico que se está instigando en las personas. Les invito a todos a trabajar conmigo en esto”, resaltó.
Para aquellos que interpretan sus declaraciones como un apoyo a los abusos de las empresas de tecnología, Whurley responde. “Creo que todos estamos de acuerdo en que alguna forma de regulación es necesaria para la tecnología, especialmente para la IA. Sin embargo, para muchos de los problemas planteados, ya existen leyes en vigor, como las de derechos de autor. Puede que necesitemos nuevas leyes, pero nada tan drástico. No son solo las reglas, sino la cooperación entre humanos, ciencia y tecnología lo que hará del mundo un lugar mejor para vivir.”
Más tarde, el futurista Scott Galloway dedicó buena parte de su podcast al lado de Kara Swisher para criticar a los CEO de la tecnología – siendo su blanco favorito, como de costumbre, Elon Musk.
SXSW:
El South by Southwest (SXSW) es uno de los eventos más amplios y renombrados del mundo, que ocurre anualmente en Austin, Texas. Fundado en 1987, comenzó como un festival de música y se expandió a lo largo de los años para abarcar una amplia gama de industrias, incluyendo tecnología, cine, medios, educación y mucho más. SXSW es conocido por ser un punto de encuentro para profesionales creativos e innovadores de diversas áreas, ofreciendo una plataforma para networking, aprendizaje y exposición de nuevas ideas y tendencias.
El evento consta de varias conferencias, charlas, paneles, talleres, exhibiciones, presentaciones musicales y sesiones de networking, abordando una variedad de temas, desde las últimas tendencias en tecnología hasta cuestiones sociales, culturales y políticas. Empresas emergentes tienen la oportunidad de lanzar productos y servicios, mientras que grandes nombres de la industria comparten sus insights y experiencias.
Una característica distintiva del SXSW es su atmósfera vibrante e interactiva, que alienta la participación activa del público. Los participantes tienen la oportunidad no solo de escuchar conferencias y ver presentaciones, sino también de participar en discusiones, hacer preguntas a los oradores e interactuar con otros asistentes, creando una experiencia inmersiva y dinámica.
Tecnofobia:
La tecnofobia es el miedo o aversión irracional hacia la tecnología. Puede manifestarse de varias formas, desde la resistencia al uso de dispositivos electrónicos simples hasta el temor extremo a avances tecnológicos más complejos, como la inteligencia artificial y la automatización.
Este fenómeno puede ser alimentado por una serie de factores, incluyendo la falta de comprensión sobre cómo funciona la tecnología, preocupaciones sobre privacidad y seguridad, temor a cambios en el mercado laboral debido a la automatización, entre otros.
La tecnofobia puede tener consecuencias significativas, tanto a nivel individual como social. En el nivel individual, puede llevar al aislamiento digital, dificultades en el trabajo y en la vida cotidiana, e incluso problemas de salud mental debido al estrés causado por la aversión a la tecnología. En una escala más amplia, la tecnofobia puede impedir el progreso y la innovación, retrasando el desarrollo de nuevas tecnologías que podrían mejorar la calidad de vida y resolver problemas importantes.
Es importante reconocer que la tecnología es una herramienta neutra y que su impacto depende de cómo se utiliza. En lugar de temerla, es crucial promover una comprensión saludable y educada sobre la tecnología, fomentando la alfabetización digital y el pensamiento crítico para que las personas puedan hacer un uso efectivo y responsable de las herramientas tecnológicas disponibles.