Publicidad
En un mundo cada vez más enfocado en la conciencia ambiental y la sostenibilidad, el mercado de cosméticos veganos está preparado para un notable crecimiento. Según una investigación de Mordor Intelligence, se espera que este sector crezca de $2.66 mil millones en 2023 a $3.70 mil millones para 2028.
Este movimiento es impulsado por la tendencia ascendente de productos cosméticos y dermocosméticos que están completamente libres de ingredientes de origen animal. En Brasil, esta demanda es reforzada por la legislación que prohíbe el uso de animales en pruebas para productos cosméticos.
Desde marzo de 2023, una resolución del Consejo Nacional de Control de Experimentación Animal (Concea), vinculado al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI) de Brasil, prohíbe explícitamente el uso de animales en la investigación, desarrollo y control de cosméticos, productos de higiene personal y perfumes.
Tatiane Boff, fundadora de Gaspá Cosméticos, destaca que esta legislación refleja una tendencia creciente en el mercado de dermocosméticos y cosméticos veganos. Este crecimiento es impulsado por la conciencia ambiental y la búsqueda de los consumidores por productos más saludables y naturales.
“À medida que el sector avanza hacia el futuro, queda claro que el auge de los dermocosméticos veganos va más allá de una simple moda pasajera. Se trata de un movimiento consciente hacia un mundo más sostenible y ético. A medida que más consumidores adoptan estos productos, la industria de dermocosméticos y cosméticos responde con innovación y ampliación de su oferta. En Gaspá, estamos totalmente alineados con estas tendencias y con las demandas del mercado”, revela la fundadora de la empresa, Tatiane Boff.
Gaspá Cosméticos se enorgullece de poseer el sello Cruelty Free, que asegura que ni la empresa ni sus proveedores realizan pruebas en animales, además del sello eu reciclo, evidenciando su compromiso con la sostenibilidad. La empresa también adopta prácticas de embalaje consciente, priorizando materiales fácilmente reciclables, como vidrio y biodegradables.
Además, Gaspá invierte en nanotecnología para garantizar la máxima eficacia de sus productos. Esta ciencia, que tiene aplicaciones en diversos sectores además del cosmético, como el alimenticio y químico, proporciona beneficios significativos a los productos fabricados.
“Tatiane Boff explica que las nanopartículas son ampliamente utilizadas en cosméticos debido a su capacidad para mejorar la acción de los activos presentes en las formulaciones. Esta tecnología opera en una escala nanométrica, donde las partículas son extremadamente pequeñas, proporcionando una serie de beneficios, como la facilitación de la penetración de los activos en la piel, la reducción de los efectos indeseables y la liberación gradual de los activos cosméticos en la piel”, afirma. “Estas características permiten mejorar la eficacia de los productos. En un mercado en constante crecimiento y altamente competitivo, esta calidad es crucial para garantizar la satisfacción de los clientes y la consolidación de los productos en la industria”, complementa.
La prohibición del uso de animales en pruebas para cosméticos en Brasil es un hito importante, ya que muestra el compromiso del país con el bienestar animal y la búsqueda de alternativas más éticas en la industria cosmética.
Además, la creciente disponibilidad de productos veganos y la mejora en la calidad y eficacia de estos productos también han impulsado el crecimiento del mercado. Cada vez más empresas están invirtiendo en investigación y desarrollo de ingredientes naturales y alternativos, lo que contribuye a la diversificación e innovación en el sector.
Con la creciente demanda por cosméticos veganos, se espera que más empresas entren en este mercado y que haya una mayor oferta de productos para satisfacer las necesidades de los consumidores conscientes. Este movimiento representa no solo una oportunidad de negocio, sino también un paso hacia un futuro más sostenible y ético para la industria cosmética.
El veganismo es un estilo de vida que busca excluir todas las formas de explotación y crueldad animal, tanto para la alimentación como para otras áreas, como el vestuario, los cosméticos, el entretenimiento y la investigación científica. Los veganos procuran evitar el uso de productos de origen animal y optan por alternativas basadas en plantas.
En la alimentación, los veganos no consumen carne, pescado, lácteos, huevos y otros productos de origen animal. En su lugar, se basan en una variedad de alimentos vegetales, como frutas, vegetales, legumbres, granos, nueces y semillas, para satisfacer sus necesidades nutricionales.
Más allá de la alimentación, los veganos también evitan el uso de productos de origen animal en otras áreas de sus vidas. Esto incluye ropa hecha de cuero, lana, seda y otros materiales de origen animal, así como productos de higiene personal y cosméticos que contengan ingredientes de origen animal o que hayan sido probados en animales.
El veganismo está motivado por preocupaciones éticas sobre el trato a los animales, así como por preocupaciones ambientales y de salud. Muchos veganos creen que evitar productos de origen animal puede ayudar a reducir la explotación animal, disminuir el impacto ambiental de la agricultura animal y promover una vida más saludable.
Al adoptar un estilo de vida vegano, las personas tienen la oportunidad de hacer elecciones conscientes que reflejan sus valores y contribuyen a un mundo más compasivo y sostenible.